Entradas

Mostrando entradas de abril, 2018

Autobullying

Imagen
Autobullying Me incendié porque hacía frío, me corté porque algo me sobraba. Me robé porque no era mío, se lo presté porque le faltaba. Me pisé porque me estorbaba, me zancadilleé por dar pasos en falso. Me grité para que reaccionara y sirvió para quedarme descalzo. Me obligué a declararme siempre culpable, me pedí explicaciones. Me percaté de que ayudaba al cobarde y cedía terreno al que me pisaba los talones. Me insulté porque me estaba fallando, me agredí por irrespetarme. Me mentí para creerme lo que ando y sentar al que no merece engañarme. Me miré con desprecio en el espejo, me encerré como castigo. Me exigí limitarme por muchos complejos para sentir que alguna tendencia sí sigo. Me envenené para moldear mi actitud, me rogué para salir del centro. Me dejé solo para imitar a la multitud y por fin sentirme dentro. Me preparé para escribir sin sangre, me derribé para tener limpia la lona. Me critiqué para aceptarme y hoy veo que la estra

Ça c'est tout

Imagen
Ça c'est tout Cuando no hay nadie, cuando respirar es un castigo, cuando la música no llama al baile, cuando ni yo estoy conmigo, cuando miro en braile, cuando ríe y no la sigo... Ça c'est tout. Cuando todo es diferente aunque todo siga igual, cuando es el presente el que no va a regalar, cuando viene de frente y lo esperas detrás... Ça c'est tout. Cuando ya no cambia tu mundo, cuando el añil es triste, cuando el quizá es un no rotundo, que de dudas se viste, cuando de cenizas me inundo y sólo la llama resiste... Ça c'est tout. Cuando la jaula sólo limita a los barrotes, cuando el preso se traga la llave, cuando en el prado son los brotes los que ocultan la clave, cuando el caballo decelera el trote por imitar al que camina por el alambre... Ça c'est tout. Cuando llantos y letras quieren ser uno, cuando se necesitan y no existen por separado, cuando parar es subir un muro y no hay rocódromo al lado, cuando la esfera es cub

Como si

Imagen
Como si Me planteo si no me quieren o si no me necesitan. Como si importara la nieve cuando te hiere la estalactita. El apoyo online y la indiferencia in situ. Demostrando lo que somos... Como si la tecnología para los Quitu hubiera sido motivo para tensar sus hombros. Me reflejo en sus ojos de vidrio y el roce me deja marca. Como si gritarle a la montaña para que me hiciera sitio no fuera tan inútil como negociar con La Parca. Que no necesito a Calíope me digo. Nunca la tuve y aquí estoy. Como si le mostraran lujo al mendigo  y prefiriera estar donde está hoy. Estarían tranquilos si no pasara nada, pero disfrazan hechos de sospechas. Como si no mirarme a la cara nos hiciera insensibles a las flechas. Y serán dardos venenosos a ojos del ciego que sólo ve en su interior. Como si el hielo asustara al oso, que se deshace del pelaje porque tiene calor. Pero qué importa ya eso... ¿De qué serviría darle emoción? Como si el gato se interesara por el qu

El baúl de la escasez

Imagen
El baúl de la escasez No cabe la duda en el baúl de la certeza, ¿por qué si no Neruda hablaría de la belleza, de esa cruel y cruda que te baja la cabeza, de esa cortina oscura que acaba donde empieza? No caben los sueños en el baúl de la realidad. Si no, a los risueños les daría por la maldad, y los diseños que se harían de la ciudad nos harían dueños inmisericordes de la piedad. No cabe luz en el baúl de la uniforme sombra, ni cruz en el apellido del que, no en vano, nombra, ni avestruz que manche la impoluta alfombra con estampados de un trasluz que sólo escombra. No cabe amor en el baúl del egoísmo porque el calor ya no lo trae el hedonismo. Lo dice el dolor del que siente lo mismo que ese pobre menor que padece autismo. No cabe disfraz en el baúl de los personajes por no tener la paz de dibujarlos en mis viajes, por no verme capaz de creer en alunizajes en la estrella fugaz donde imagino aterrizajes. No cabe apenas nada en el baúl de la escasez por

Luna

Imagen
Luna Huele a luna y es decepcionante. Como ella ninguna, pero ya no cambia semblantes. Ni parpadea, ni pestañea, ni guiña un ojo. Ni pelea, ni lloriquea, y aun así me dejó cojo. Ahí arriba lo ve claro, sabe cómo pinta el panorama. Aquí abajo no se ve en vano, aunque siempre nos dé la espalda. Y es que se te valora, pero es imposible empatizar si sólo te presentas a deshora y yo tengo que madrugar. No sé, igual es cosa mía, ¿nunca te habían dicho que se te espera? Pues sí, durante todo el día, incluso alguno se salta la cena. Y ahora llegas y no eres para tanto, no me importa decirlo. Miro a lo alto y no siento lo mismo. Huele a luna y es decepcionante. Como ella ninguna, pero ya no cambia semblantes.

Madurez

Imagen
Madurez Ya nada en rabia como si su hábitat natural fuese con branquias que no dejan respirar. Ya salta en nubes como si un colchón de errores fuese la solución de puzles que no admiten equivocaciones. Ya busca en océanos como si el oro rojo fuese como los pétalos que ocultan sus ojos. Ya corre sobre verjas como si el lobo feroz fuese inofensivo para las ovejas que no buscan perdón. Ya vuela en sueños como si evadirse de la realidad fuese convertirse en dueño de lo que pretende evitar.