El yo crítico


El yo crítico

Como cuando decidiste dedicarle versos a la luna
para evitar que conocieran el nombre de tu duda.

Y siendo un cobarde latente
has llegado al iceberg.
Si hubieras sido valiente,
contestarías mensajes desde el Everest.

Pero no mereces lo que tienes
ni mejorar una situación ganada a pulso.
Lo aceptas cuando lo positivo que pasa entre tus sienes
es tratado como intruso.

Te diría que tú puedes, chaval,
pero no me tomarías en serio.
Sueles tener que suplicar
para que acepten que renuncias a tu premio.

Te cuesta horrores ser como deberías
y lo intentas igualmente.
Ni siquiera se nota el esfuerzo en tu día a día,
tan solo mira a tu gente.

Prueba a abrir los ojos entre bostezo y bostezo,
¿qué es estar despierto sin sentir el sueño?
¿Recuerdas la sensación de no llevar las esposas estando preso?
Acostúmbrate a la sensación de no ser dueño.

Como cuando decidiste dedicarle versos a la luna
para evitar que conocieran el nombre de tu duda. 



Comentarios

Entradas populares de este blog

El niño

Frío abrasador

Veneno