Vuelve a tu hogar, chico

Vuelve a tu hogar, chico

La pieza que salió para engordar
volvió para no encajar.
Cuántas veces te lo habré dicho...
Vuelve a tu hogar, chico.

El lugar al que sin dolor perteneces,
donde encuentras calor y te creces.
Allí donde te esperan brazos amables
y depende de ti si te enrollas con los cables.

Huye de la hoguera y de su humo,
no sigas la estela del garrulo.
Camina seguro por el sendero de migas,
bordea el muro para llegar a la salida.

Sé que no es de tu gusto, amigo,
porque conozco tu mundo herido.
Pero mereces que el hilo resista
y no saber si sigo al alquimista.

No encajas en esa masa de roles,
no acatas ni catas aquello que te imponen.
Por eso te pones nervioso al mirar alrededor
y observar que los bombones se derriten con su hedor.

La pieza que salió para engordar
volvió para no encajar.
Cuántas veces te lo habré dicho...
Vuelve a tu hogar, chico. 



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