Luna


Luna

Huele a luna
y es decepcionante.
Como ella ninguna,
pero ya no cambia semblantes.

Ni parpadea, ni pestañea,
ni guiña un ojo.
Ni pelea, ni lloriquea,
y aun así me dejó cojo.

Ahí arriba lo ve claro,
sabe cómo pinta el panorama.
Aquí abajo no se ve en vano,
aunque siempre nos dé la espalda.

Y es que se te valora,
pero es imposible empatizar
si sólo te presentas a deshora
y yo tengo que madrugar.

No sé, igual es cosa mía,
¿nunca te habían dicho que se te espera?
Pues sí, durante todo el día,
incluso alguno se salta la cena.

Y ahora llegas y no eres para tanto,
no me importa decirlo.
Miro a lo alto
y no siento lo mismo.

Huele a luna
y es decepcionante.
Como ella ninguna,
pero ya no cambia semblantes.



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